lunes, 6 de febrero de 2012

Algo de la historia… para recordar

Por Patricia Sánchez Carrillo

Que tal amigos y amigas, como siempre es un placer saludarles y desearles todo lo mejor del mundo para iniciar este segundo mes del año, ¡febrero amoroso! Hoy quiero compartir con ustedes algo de la historia de nuestro país, que con seguridad en algún momento de nuestra vida nos hemos topado con ella, pero sin lugar a dudas la hemos olvidado, o al menos eso pareciera, demos un vistazo rápido a través del tiempo, que ha propósito, dicen los que saben que: “pueblo que no conoce su historia esta condenado a repetirla”, a lo mejor eso nos esta sucediendo.

Una vez consumada la conquista de la Nueva España, la forma de gobierno que se estableció en la colonia fue Virreinal, un Virrey se designaba de manera directa por el Rey de España, cabe señalar que el Virrey designado, y los principales puestos, eran para los peninsulares (españoles nacidos en España). No es de extrañar que ante la falta de oportunidades educativas y culturales, el movimiento de Independencia en su etapa inicial, contemplara el reconocimiento de los mismos derechos de los peninsulares para los criollos (hijos de padres españoles pero nacidos en América), incluso en el grito original de Independencia hay proclamas para Fernando VII, quien era el Rey de España en esa época, aunque ésta estuviera sometida por Napoleón. Tan no existía un sustento ideológico firme sobre este movimiento, que éste lo termina un realista (Agustín de Iturbide), dando comienzo el 27 de septiembre de 1821 la vida independiente y “democrática” en nuestro país, aunque al inicio fuimos un imperio.

Después de Iturbide, seguimos el modelo de una República Federal, que siempre se vio envuelta en guerras y luchas internas entre conservadores y liberales. Tan ocupados andábamos en esos menesteres, que olvidamos y descuidamos nuestro basto territorio del norte, dando pie a inconformidades de texanos y californianos, que terminaron con la intervención norteamericana, quienes aprovecharon perfectamente bien la distracción y división que en esos momentos permeaba, para arrebatarnos California, Arizona, Nuevo México y Texas, fíjese usted, ¡nada mas ni nada menos!

Con Benito Juárez, tenemos una República itinerante por no llamarla “nómada”, moviéndose a través del territorio nacional, lo que es aprovechado por los conservadores para tratar de imponer el segundo imperio mexicano, al traer de la casa real europea de Habsburgo a uno de sus herederos… Maximiliano.

Porfirio Díaz llega al poder, bajo la bandera de “no reelección”, sólo que al llegar a éste, se olvida de su ideología y permanece por mas de tres décadas. La Revolución trae consigo el derrocamiento de Díaz, Francisco I. Madero asume el mandato, pero es victima de su excesiva confianza y falta de experiencia al grado de ser traicionado por su propio equipo y asesinado, desatándose con ello de nueva cuenta, diversas guerrillas encabezadas por distintos caudillos, cada quien con sus convicciones e ideales; Zapata en el sur, con su movimiento agrario; Villa en el norte, con su movimiento social; Carranza en el noreste, con su movimiento republicano, que terminaría con la constitución de 1917; Obregón en el noroeste, en fin todos en bola, tratando de aportar algo para México.

Este caudillismo se termina con el Gral. Plutarco Elías Calles, fundador del Partido Nacional Revolucionario (antecesor inmediato del PRI). El objetivo era poner fin al caudillismo e instalar una “democracia dirigida” mediante el principio de “sufragio efectivo no reelección”. Es así como el PRI supera lo hecho por Don Porfirio Díaz y logra perpetuarse en el poder mediante los famosos, clásicos y aún vigentes dedazos y cargadas, por más de 70 años.

En el año 2000 se rompe la hegemonía del PRI al perder la Presidencia de la República y se ve obligado a reconocer su derrota en las urnas, en esta ocasión el pueblo había hablado!

Con la llegada del presidente Vicente Fox al poder, México retoma el valor de la democracia, palabra que según su raíz etimológica, proviene del griego demos: Pueblo y cratos: Poder, es decir es el poder del pueblo. En nuestro país, desde la época de la conquista (1521) no hemos sido capaces de desarrollar un verdadero sistema democrático como tal, y es quizá por esto que estemos padeciendo todo lo que nos sucede y lo que aun nos falta.

Por eso debemos de ser cautos, observar la historia como una lección de aprendizaje, México merece algo diferente, algo que nos motive, que nos unifique, como siempre ha sucedido cuando el país esta en estado de emergencia, porque así es. Estamos en emergencia de nuevos liderazgos, líderes que conozcan el valor de la familia, que su cimiento sea la educación y el respeto a la vida, que su presencia nos de seguridad y que su palabra sea la garantía de que las cosas van a suceder, porque cada seis años México tiene la esperanza de un cambio, de un cambio que mejore nuestra condición humana, que le de calidad a nuestra vida y oportunidad para las generaciones venideras.

Estamos en tiempos electorales, nuestra herramienta es el voto, ¡¡¡cuídalo!!! No lo vendas, tu futuro no tiene precio, porque finalmente lo que te puedan dar lo obtienen con el dinero del pueblo y el pueblo eres tu, tienes la palabra, toma todo lo que te dan pero ¡¡¡¡¡¡VOTA POR EL PAN!!!!!!!

Soy su amiga Patricia Sánchez, hasta la próxima. //

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