lunes, 6 de febrero de 2012

Eso del voto y las campañas

Por Carlos González Alonso

Desde que el presidente de los EU, Barack Obama, utilizó las redes sociales para hacer una parte de su mercadotecnia política, su uso se ha vuelto ya algo cotidiano por cualquier político o partido que entre en proceso electoral. El problema es que, al ser el internet un medio tan joven, tan poco estudiado y tan libre, cae en muchas ocasiones en una especie de “libertinaje”.

Me parece que el papel de los medios masivos en cuanto a influir en las decisiones de los ciudadanos para el voto, es cada vez más determinante y actualmente, es común recibir en el Facebook, Twitter, el teléfono celular, etc., mensajes de políticos que pretenden influir en esta decisión y, al mismo tiempo, la red ciudadana formada por una masa homogénea de ciudadanos, tal vez en su mayoría jóvenes, se encargan de cuestionar todas estas influencias, por lo general, satirizándolas, en franca burla, como el caso de varios candidatos a la Presidencia del país y, también por supuesto, a niveles municipales y estatales, donde elaboran mensajes proselitistas y de inducción a votar.

Podríamos hablar de mentes maquiavélicas detrás de todas estas aplicaciones de las plataformas sociales del internet, que verdaderamente alcanzan a manipular en sus mensajes, incluso, con cirugías casi milimétricas, obtenidas con “photoshop” y otros programas, pero también deberíamos de mencionar aquellos mensajes francamente burdos, sin sentido y que provocan en lugar de la simpatía, el disgusto y la crítica ciudadana. Lo malo es que cuando algo así sucede, en cuestión de minutos ya lo tenemos en nuestros mensajes de las diferentes redes del internet.

En este sentido, lo importante vendría a ser el aclarar que la Mercadotecnia Política no es un experimento de especialistas formados al vapor que buscan la fama y el dinero rápidos. Por el contrario, es un método que utiliza partes de las ciencias sociales, como la comunicación, la publicidad y la mercadotecnia, la política, la psicología y la sociología, que usan nociones tan importantes como las “palancas de acción”, de “motivación, el “uso del temor”, en un sentido psicológico; la estratificación de la masa social y sus “cuadrículas”, el uso de los medios masivos de comunicación, las técnicas publicitarias y de mercado, etc. Pero también nociones de Maquiavelo, los “principios de Goebbels” y muchos otros más.

Es por ello, estimados lectores, que si se van a dedicar a la política o a la mercadotecnia política, de verdad, aprendan a usarla, sobre todo porque si se alejan de estos principios metodológicos y científicos que acabo de mencionar, el éxito de una campaña electoral no quedaría asegurado y mucho menos, la predilección de un pueblo mexicano que cada vez vota menos y en el que los jóvenes, simplemente, no creen en la política, más bien en nuestra política.

Es más, ni las alianzas con otros sectores y sindicatos podrían hacerlo, si no, pregúntele a los del PANAL. //

No hay comentarios:

Publicar un comentario