lunes, 13 de febrero de 2012

El arte de reciclar para salvar la naturaleza

Alan Vázquez recalca que el artista se debe de comprometer con su entorno, qué mejor que hacerlo con una causa que nos afecta a todos, como la conservación del planeta, a la vez que difundir esta cultura.


Por Silvina Brizuela

“El artista que se la pasa encerrado medio año pintando una obra, para mí está obsoleto; para mí, un artista que crece es aquel que está comprometido con causas sociales o ambientales. Porque si nací con este don, siento que tengo que aportar a mi comunidad”.

Así se expresa el artista Alan Vázquez Ríos, originario de la ciudad de México, cuyas obras representan al arte ecológico de Quintana Roo ante el mundo, pues sus producciones se encuentran expuestas en diversas salas y casas de coleccionistas de países como Alemania y Francia, entre otros.

– ¿Desde cuándo vives en Cancún?
– Cuando llegué a Cancún me recibió el huracán “Wilma” y eso cambió mi vida. Llegué con la ilusión de integrarme a programas educativos-ecológicos. Venía de haber vivido en Europa, donde aprendí muchas técnicas de reciclaje, cómo separar la basura y, sobre todo, el respeto por el medio ambiente. Por eso, lo primero que hice fue anotarme en el voluntariado de la Dirección de Ecología. Me imaginé que iba a ser una lista muy larga, pero para mi sorpresa sólo éramos cinco.

Vázquez manifiesta su fascinación por las especies que son endémicas en el estado, como los tiburones ballena, cangrejos azules, arrecifes de coral y los manatíes, así como la tortuga carey, laúd, caguama y la tortuga verde de mar.

“Siempre me había gustado venir a bucear, pero vivir aquí es algo totalmente diferente. Cuando fue lo de ‘Wilma’ tratamos de sacar las tortuguitas de las playas, pero apenas éramos 10 personas, muchas murieron y eso me impulsó a involucrarme aún más”.

– ¿De dónde viene este amor por la naturaleza?

– Desde pequeño mis padres me regalaron muchos animales, en ese entonces no era ilegal y tampoco existía la información que hoy tenemos del daño que causa al planeta comercializar con ciertas especies, entonces cada año ellos me compraban algún animal del mercado de Sonora, en la ciudad de México. Conforme pasó el tiempo y me hice más grandecito, empecé a notar que había muchos animales muertos en las calles de ese mercado, pero no cualquier animalito, búhos, halcones, monos, las serpientes que vendían en bolsas de plástico, entonces comencé a pedir que compren mascotas más comunes y ahí empezó la evolución de todo.

Dos veces ganador del concurso El Niño y la Mar, desde muy joven demostró tener capacidad y sensibilidad hacia la pintura y otras formas del arte. “Después de graduarme de la secundaria, viajé por Europa y África. Conocí a muchos artistas y descubrí las perspectivas que tienen otros países en cuestión de medio ambiente”.

Recientemente, acreedor por segundo año consecutivo del premio de la Fundación Avon, junto al Grupo Desafío, encabezado por Liliana Alarcón, el artista comenta que gracias al donativo obtenido en el concurso, se pudo entregar al Hospital Integral de Kantunilkín, del municipio de Lázaro Cárdenas, un nastógrafo y su revelador, para beneficiar a las mujeres de las comunidades mayas.

Falta de consciencia

– ¿Cuál es el centro de tu actividad?
– Mi mayor actividad se centra en la difusión cultural, busco los patrocinios para poder solventar los gastos, pues los cursos que doy son totalmente gratuitos, y el 100 por ciento de las ventas de mis obras son destinadas ahorita al Grupo Desafío.

– ¿Qué respuesta tienen tus talleres?
– Siempre busco gente que me apoye y, por suerte, en la iniciativa privada y el gobierno se han hecho eco de mis actividades. A los niños les encanta y aprenden mucho, porque en mi trabajo como artista yo utilizo muchos de estos materiales reciclados.

Seguramente de esos niños –no todos– van a ser artistas, algunos serán ingenieros, arquitectos, y es importante que crezcan con esa conciencia para que en el futuro busquen cómo salvar este daño desde su lugar.

– ¿Dirías que el arte tiene un efecto transformador?
– Totalmente. Por ejemplo, yo tengo un alumno, André Otero, que tiene problemas psicomotores, pero cuando realmente está enfocado, es un verdadero artista. Tú lo ves y se transforma frente a la pintura.

– ¿Cómo ves a México y a nuestro estado en el tema de conciencia ambiental?
– Un pueblo sin cultura nunca va a crecer y nosotros estamos muy rezagados en esto, se puede hacer una utilidad de la basura y esto no es algo nuevo, hay muchos países que ya lo hacen, en Alemania mezclan el pet con los materiales para hacer carreteras, Japón le gana terreno al mar con bloques de plástico. Siendo la nuestra una ciudad turística, deberíamos estar a la vanguardia en estos temas.

– ¿Dónde se pueden ver tus obras?
– Murales en exposición permanente se pueden ver en dos parques temáticos de Quintana Roo, en la Universidad Tec Milenio, en el aeropuerto, en la ciudad de México, en Europa, y en cada escuela donde doy un taller queda plasmado un mural conmemorativo.

Pintor autodidacta, músico, ecologista, filántropo, el multifacético, Alan Vázquez ha sido creador de diferentes e importantes eventos como “La Noche Blanca de las Tortugas”, que recibe año tras año el apoyo de instituciones privadas, empresas y gobiernos, así como también de personalidades como Lupita Jones, ex Miss Universo, quien el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, oficiará de madrina del “Evento Féminas”, donde también participará Adriana Macias, abogada que nació sin brazos y autora del libro La Fuerza del Guerrero, quien dará una conferencia y pintará un mural con Vázquez, quien no duda en afirmar que el mundo es arte y es la expresión más grande de cualquier ser vivo. //



¿Quién es Alan Vázquez?

Nace un 5 de cctubre de 1976 en la ciudad de México bajo el signo de Libra. Su formación fue autodidacta, siendo su mayor escuela un negocio familiar relacionado con la comercialización de pinturas automotivas y para el hogar.

Atraído desde temprana edad por la ecología, nace su interna preocupación por la conservación de la flora y fauna en peligro de extinción, siendo ambos tema principal en la realización de sus obras, de ahí que su materia prima sean objetos reciclados y de esta manera contribuir en la creación de una conciencia mundial sobre la conservación de nuestros recursos naturales.

Alan Vázquez ha trabajado en conjunto en eventos ecológicos con artistas reconocidos internacionalmente como los grupos de rock mexicano Jaguares, Molotov y La gusana ciega, así como con el trovador Nicho Hinojosa y con el cantante y compositor Benny Ibarra. Ha recibido más de 50 reconocimientos por su labor ecológica y altruista en las asociaciones Grupo Desafió, Amigos de Sian Ka´An, Apafhdem, la Dirección de Ecologia de Benito Juárez, PROFEPA, WWF, entre otras. En cada exposición que el artista realiza, éste dona el 100 por ciento de la venta de sus obras para destinarlo a causas ambientales o sociales.

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