//En lo que se consideró como un auténtico madruguete, la dirigencia
estatal perredista eligió de manera irregular candidatos al Senado de la República.//
Por Juan Manuel Coronel
El PRD atraviesa un nuevo capítulo de su batalla intestina entre Julián
Ricalde Magaña y Gregorio Sánchez Martínez, líderes de las principales
corrientes políticas en disputa por el
control del partido en Quintana Roo.
El ojo del huracán de este conflicto fue la reciente instalación del
séptimo Consejo Estatal que, pese a las impugnaciones sobre su ilegalidad,
promovió a Luz María Beristáin y Latifa Muza como la “fórmula ideal” del sol azteca
para la senaduría de la República, excluyendo a 11 precandidatos, entre ellos a
Gregorio Sánchez, a quien en el PRD nacional tienen catalogado como el mejor
posicionado y con amplias posibilidades de conquistar un escaño en la Cámara
Alta.
El cónclave perredista se reunió el pasado sábado 4 de febrero y, sin
tener facultades para ello, hizo una auscultación para lanzar por la libre como
candidata a senadora a la ex diputada Luz María Beristáin, hecho que se hizo
pasar como oficial pero que no tiene validez ante el Consejo Nacional del PRD,
al cual le compete tomar la decisión.
Con esa irregular decisión en el conclave, se fraguó un golpe político
y mediático que buscaba quitar popularidad a Gregorio Sánchez, afirma Armando
Tiburcio, ex delegado nacional del PRD en Quintana Roo.
En medio de las impugnaciones en la elección de sus consejeros en
octubre del año pasado, las cuales aún no resuelve el partido nacional, el
Consejo Estatal comenzó de forma beligerante a reclamar los lugares de poder.
En su primera sesión hizo la propuesta para reservarse todas las
candidaturas a diputaciones federales y a la senaduría para evitar que se
repartan entre sus partidos satélites como el Partido del Trabajo y Movimiento
Ciudadano. Con este movimiento se planeaba dejar fuera a los candidatos
externos, como la abogada Alma Luna y a las posibles propuestas del PT.
En su segunda sesión, se eligió con 83 votos a favor, a la ex diputada
perredista Luz María Beritáin como la mejor opción para la senaduría.
El Consejo Estatal que la ungió como candidata está integrado en su
mayoría por representantes de la expresión Alternativa Democrática Nacional (ADN),
corriente política a la que pertenece el presidente municipal de Cancún, Julián
Ricalde, a quien el PRD nacional tiene identificado como aliado a los intereses
del PRI estatal y quien está empecinado en bajar de la contienda a su ex jefe
Gregorio Sánchez.
En junio de 2010, a días de caer preso “Greg”, Ricalde todavía estaba
en campaña y simuló públicamente su lealtad a quien lo había apoyado para
obtener la candidatura a la presidencia municipal. “Desde hoy me dejo de llamar
Julián Ricalde para llamarme Gregorio Sánchez. Soy gregoriano”, dijo en un
mitin político de campaña.
Ahora, Ricalde Magaña califica la aspiración de Sánchez Martínez a la
senaduría como una “aberración” y se ha dedicado a combatirlo frontalmente.
Desde el interior del PRD, Julián está haciendo el juego sucio para que el PRI
salga favorecido si se logra imponer candidatos perredistas débiles y
entregarle así, en charola de plata, al tricolor las diputaciones y senadurías
en disputa.
Sin validez.
Armando Tiburcio asegura que el
Consejo Estatal no tiene la facultad para asignar la candidatura y por lo mismo
todavía no existen candidatos, eso lo va a definir el Consejo Nacional el próximo
19 de febrero. “Es decir, que la decisión no tiene ningún efecto legal, por lo
que no se pueden violentar los derechos de los precandidatos que aspiran a
integrar la fórmula para el Senado”.
“Esto es un autogol para el PRD, así lo llamo, pues busca eliminar la
candidatura de quien es el mejor posicionado y quien puede atraer los votos
como lo es Gregorio Sánchez”, asegura Armando Tiburcio.
El dirigente del grupo Izquierda Democrática Nacional (IDN), Hugo
González Reyes reveló que se realizó en últimas fechas una reunión privada,
organizada por Julián Ricalde, en la que estuvieron presentes Enrique Romero y
el precandidato a la senaduría del PRD, Raúl Arjona. El cónclave tenía por
finalidad pedirles que “bajaran a ‘Greg’ de la contienda”. Ambos se negaron.
González Reyes no duda en señalar a Julián Ricalde como el orquestador
de una estrategia que busca sacar de la jugada política a “Greg”, utilizando a
sus colaboradores más cercanos como el presidente del Consejo y actual regidor
de Benito Juárez, Sergio Flores Alarcón, quien creció al cobijo de “Greg” y
después también lo traicionó.
A la hora de responder a las acusaciones en su contra, el presidente
municipal Julián Ricalde, se
deslindó del supuesto complot contra Gregorio Sánchez, aunque defendió su
libertad de ser parte de las decisiones del partido.
“Apoyar a alguien
es una libertad que tengo como perredista de 20 años, no tengo tanto poder como
para tomar decisiones de una u otra naturaleza, pero es obvio, no veo dónde
está la imputación, si así fuera, yo puedo apoyar a quien crea y considere que
merece ser candidato”, declaró a la prensa en la semana en que dicho Consejo
sesionó.
Julián Ricalde no
duda en desmarcarse de las acusaciones del líder de la camarilla contraria y
califica la declaración de un ataque “insensato”.
“Primero, no hay
ningún senador, lo que hay son propuestas y precandidaturas, y un grupo de
representantes del perredismo en el estado toman determinaciones. Que ellos
tengan su candidato es correcto, pero no quiere decir que los demás no tengan
otros candidatos” agregó.
También el presidente del PRD en Quintana Roo, Emiliano Ramos,
desestimó las acusaciones de las facciones perredistas, pidió no polarizar el
tema y, retador, advirtió a la dirigencia nacional perredista que el Consejo
Estatal, calificado como “espurio”, se mantendrá en pie.
Pese a los discursos de
unidad en el PRD, la pugna es palpable.
Así lo expresa Max Vega Tato, coordinador
del movimiento MORENA de Andrés Manuel López Obrador en Quintana Roo, quien
asegura que si se concreta la imposición de Luz María Beristáin, se tendrá que
plantear seriamente la opción de que PT y Movimiento Ciudadano vayan separados
del sol azteca en la próxima elección, aunque reconoció que esto sería un
“suicidio electoral”.
El ex candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez explica que
el acuerdo entre el grupo de las izquierdas era que, tanto Movimiento Ciudadano
como el PT, tenían derecho a presentar dos propuestas para la senaduría. Ambas
facciones de la izquierda coincidieron en apoyar a Gregorio Sánchez.
“Tengo la esperanza de que no se divida la izquierda por procedimientos
de selección y por eso me sumo a la petición de AMLO para que la selección se
haga por encuestas”, manifiesta.
La elección de consejeros estatales y nacionales del PRD el año pasado
fue impugnada en más de cinco estados, en los cuales no pudo realizarse la
votación, debido a que secuestraron el material electoral.
Ahora, el sol azteca nacional se encuentra en la discusión sobre la
validez de estos consejos. En medio de las posturas contrarias, Emiliano Ramos
recibió una orden de la Secretaría de Organización del Comité Nacional donde se
instruye a la dirigencia estatal para instalar su respectivo consejo.
El precandidato, que también vio vulnerado su camino a la senaduría, es
el ex regidor Raúl Arjona, quien pide que su partido salga a explicar lo que
está ocurriendo y que dejé en claro que todavía no hay candidatos, que el
Consejo Estatal no tiene facultades para designar candidato de forma oficial.
El perredista hace un llamado de atención al despliegue de publicidad
que en este periodo de precampaña está desplegando Luz María Beristáin, pues
durante el primer conteo que realizó el Instituto Federal Electoral local, la
precandidata al Senado tenía instalados 20 espectaculares; mientras que de
Gregorio Sánchez Martínez apenas contabilizaron tres.
De igual forma, perredistas de IDN no han desaprovechado la oportunidad
para señalar que detrás de la campaña de Luz María Beristáin están los
intereses del PRI. Esto debido al despliegue de publicidad que la perredista ha
colocado en espacios oficiales de radio y televisión controlados por el
gobierno del estado.
Luz María Beristáin fue compañera de la priísta Laura Fernández Piña en
la Legislatura XII y ambas participaron en la Comisión de Hacienda y
Presupuesto en el Congreso de Quintana Roo y, en su momento, aprobaron la
enorme deuda pública que carga el estado. En la próxima contienda electoral de
julio entrante, la priísta Fernández Piña aspira a conquistar la diputación
federal por el Distrito III, mismo en el que el equipo del perredista Ricalde
Magaña pretende imponer a otra candidata “débil”: Graciela Saldaña, una ilustre
desconocida y se le augura una adelantada derrota.
Igual suerte correría Luz María Beristáin, quién competiría de pantalla
para dejarle libre el paso a la fórmula de coalición conformada por el PRI y el
Verde Ecologista, cuyos precandidatos son Jorge Emilio González y Félix
González.
Mientras que el PRD nacional ha guardado silencio al respecto, su líder
estatal Emiliano Ramos espera seguro que este 19 de febrero, el Consejo
Nacional tome en cuenta su propuesta y ratifique a la ex diputada Beristáin como
la abanderada al Senado.//
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